Capítulo XVII (1/2)
Tiffany
Cuatro días de esquivar a Taeyeon e ignorar a Hyoyeon cuando intentaba que yo la viera comenzaba a desgastarme. Esta era una estupidez. Tuve una cita real con Kim Taeyeon. La había besado un par de veces y caía bajo el carisma sexy que había a su favor. Toda chica se enamora de alguien en una banda en algún momento. Sucede. Es la vida. Se aprende de ello y se sigue adelante. Estaba lista para continuar. ¿Por qué eso me había molestado tan profundamente? Excepto que en realidad nunca nadie me había traicionado. ¿Pero era realmente traición? No éramos una pareja. No habíamos hecho ninguna promesa. Taeyeon podría follar a cualquier chica del edificio si lo deseaba. Yo no iba a tener sexo con ella. Ella era atractiva. Era lógico que esto ocurriera. Mi orgullo estaba un poco herido, pero debía recuperarme.
Pasé el fin de semana estudiando sola en mi habitación. Era la mañana del lunes y Taeyeon estaría en mi próxima clase. Yo sonreiría y sería amable y distante. No había razón para actuar como si algo importante hubiera ocurrido. No era como si ella me hubiera llamado el fin de semana o enviado mensajes de texto. Estaba segura de que ella sabía que yo descubrí su aventura, porque Hyoyeon lo sabía.
Desafortunadamente, Hyoyeon estuvo allí justo después de lo que yo escuché, así que vio mi reacción inmediata. Realmente, realmente, esperaba que no hubiera compartido la escena con Taeyeon. Tendría que fingir como si nada hubiera ocurrido cuando me enfrentará a ella hoy.
Tenía mis expectativas muy altas en éste romance y ese fue mi primer error.
Al abrir la puerta de Cálculo recordé que la semana pasada Taeyeon llevo mis libros por mí. Me estuvo acompañando a la clase, yo montada en la parte trasera de su motocicleta. Viví en el lado salvaje por dos semanas. Ya era hora de que me centrara. No escaneé la habitación para ver si Taeyeon ya estaba allí. Encontré un asiento vacío y me centre en no buscarla en la habitación. Si ella se fuera a sentar a mi lado durante las clases, posiblemente tenga dificultad para prestar atención al profesor.
Dejé caer mis libros en mi escritorio, saqué mis lápices y un cuaderno. Le había regresado su laptop a Hyoyeon y le dije que se asegurara de que ella la tuviera de regreso. Ya no lo necesitaba. Eso era, por supuesto, falso, pero seguía cabreada.
Luego, una sensación de cosquilleo recorrió mi espina dorsal y sabía sin mirar que la sombra que había caído sobre mi escritorio pertenecía a Taeyeon. Maldita sea.
—¿Puedo sentarme aquí? —Su voz era ronca y sin humor.Estábamos rodeadas de gente y el profesor se dirigía a la parte delantera de la sala. No era como si yo pudiera negarme sin hacer una escena. Por no mencionar el hecho que la alertaría de que su aventura sexual me molestó.
—Claro —le respondí con una sonrisa forzada y me centre en los números que el profesor comenzaba a escribir en la pizarra.
¿Tenía que sentarse tan cerca? No podía concentrarme con su aroma. Yo ya sabía que olía delicioso. No necesitaba recordarlo.